
CARACTERISTICAS BUCALES

El niño con sindrome de Asperger no se caracteriza por alteraciones específicas a nivel bucodental.
La situación oral va a depender, en gran medida, de la higiene diaria dental así como de una adecuada dieta no cariogénica.
Hay autores que indican que los niños con autismo tienen una mayor afinidad por los dulces. Y que tratamientos como las metanfetaminas, habitualmente usados en estos pacientes y, sobre todo, su abuso, podrían relacionarse con mayores índices de caries, aunque en algunos trabajos se ha encontrado un descenso de los mismos.
El niño utiliza la vista de manera periférica y casi nunca la fija en sus interlocutores. Por ello el manejo de la aparatología odontológica deberá ser cuidadoso, por los estímulos auditivos (turbinas, contraángulos) y visuales como puede ser la luz del equipo, ya que suelen presentar especial dificultad frente a ellos.
A la hora de tratarlos se deberán intentar reproducir unas rutinas estrictas e invariables. Si se le cambia la uniformidad del entorno, puede dar muestras de rabia, ansiedad y otras manifestaciones.
Es buena costumbre explorarlos con su cepillo de dientes en lugar de los espejos y las sondas que les provocarán gran ansiedad. Asimismo es difícil saber el grado de insensibilidad que les causa la anestesia local, lo que dificulta un tratamiento convencional.
Para una gran cantidad de estos niños la única alternativa de tratamiento dental será realizarlo con anestesia general o sedación, en función del grado de cooperación. A nivel bucodental hay que buscar signos de erosiones dentales debidas a la regurgitación de la comida y del contenido gástrico por reflujo gastroesofágico, bruxismo que puede aparecer en el 20-25% y caries.
Los padres pueden observar que el niño deja de comer, ya que su umbral para el dolor es alto, y determinar la presencia de patología dental puede ser muy difícil.
Resumen
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) no se caracteriza por alteraciones específicas a nivel bucodental, pero quienes lo padecen suelen presentar más patología oral que los pacientes sanos de edad similar. La situación dental va a depender, en gran manera, de la higiene diaria y de la dieta. Hay que buscar signos de erosiones dentales, bruxismo que puede aparecer en el 20-25% y caries.
Pacientes y método. Se llevó a cabo un estudio retrospectivo y transversal. Se revisaron 37 pacientes con diagnóstico de TEA de 6 a 17 años.
El objetivo de este trabajo consistió en el estudio de esta población buscando la prevalencia de caries y bruxismo así como la higiene dental y la dieta cariogénica. Se realizó una estadística descriptiva.
Resultados. Hubo 23 casos de autismo (62,16%), tres de síndrome de Asperger (8,10%) y nueve de Trastorno Generalizado del Desarrollo (24,32%). El cod/CAOD promedio fue de 6,89. Apareció bruxismo en 18 pacientes (48,64%). Presentaron un cepillado regular el 51,30%; el cepillado fue irregular en el 45,94%. Se encontró que 11 pacientes tenían dieta cariogénica (29,72%), y que 23 niños no (62,16%).
Conclusión. La prevalencia de caries y bruxismo es alta entre los niños con TEA del estudio, a pesar de un cepillado regular y una dieta no cariogénica. Palabras clave: Autismo, caries dental, bruxismo.
La salud oral debería estar integrada dentro de una salud general encaminada a conseguir calidad de vida para los pacientes con espectro autista. Los padres tienen un papel destacado proporcionando una higiene oral adecuada, evitando la dieta cariogénica y realizando revisiones periódicas en la consulta dental. Ambas medidas son dos de los pilares básicos del tratamiento bucodental en estos pacientes y deberemos abogar por ellas en cada una de las visitas que hagan a consulta, que habrán de ser periódicas para evitar una segunda reintervención con anestesia general y los riesgos que ello conllevaría
BIBLIOGRAFIA:
Dra. Carmen Martín-Sanjuán, 29 ene, 2014
- Doctora en Odontología. Médico-Odontopediatra. Especialista en atención odontológica en el niño con necesidades especiales. Unidad de Salud Bucodental para personas con discapacidad (USBD-D) del Servicio Madrileño de Salud (Sermas).
1. Ettinger R, Subirá C. Asistencia odontológica a pacientes psiquiá- tricos y con enfermedades neurodegenerativas. En: Bullón P, Machuca G. Tratamiento odontológico en pacientes especiales. 2 ed. Madrid: Laboratorios Normon; 2004.p.777-778.
2. Loo CY, Graham RM, Hughes CV. The caries experience and behavior of dental patients with autism spectrum disorder. J Am Dent Assoc 2008; 139 (11): 1518-24.
3. Loo CY, Graham RM, Hughes CV. Behaviour guidance in dental treatment of patients with autism spectrum disorder. Int J Paediatr Dent 2009; 19 (6): 390-8.
4. Medina AC, Sogbe R, Gómez-Rey AM, Mata M. Factitial oral lesions in an autistic paediatric patient. Int J Paediatr Dent 2003; 13 (2): 130-7. 5. Green D, Flanagan D. Understanding the autistic dental patient. Gen Dent 2008; 56(2):167-71.
LINK:
CONSIDERACIONES ESPECIALES EN LA CONSULTA ODONTOLOGICA
La literatura no reporta un rasgo único en la dentición y las estructuras periodontales (Koper 1977, citado por Padrón 1996). Sin embargo, debido a las complicaciones sistémicas que estos pacientes presentan, el sistema estomatognático muchas veces se ve afectado. En diversas ocasiones el clínico desconoce la repercusión de los problemas médicos sobre la cavidad bucal, así como la repercusión de su trabajo en otros órganos y sistemas.
Debido a la importancia del tema y la escasez de conocimientos en el área por parte del gremio, se describen a continuación las principales características bucofaciales del niño con SA, así como las consideraciones que deben tomarse en cuenta en la consulta odontológica.
CARIES DENTAL:
Algunos autores plantean que la incidencia de caries no presenta diferencias respecto a la población normal. Sin embargo, autores como Koper (1977), González y Naranjo (1998) afirman que hay un aumento considerable en la incidencia de caries por la dieta cariogénica, muchas veces asociada a reforzadores, así como a la dificultad para la realización de la higiene oral, por la escasa coordinación motora y el desagrado por el contacto físico. Así mismo el pobre control de la lengua disminuye el desplazamiento de la comida alrededor de los dientes y encías produciéndose la acumulación de alimentos y agudizando el problema (Nowack, 1979 citado por Padrón 1996).
Debido a la considerable incidencia de la caries dental, se deben tomar consideraciones importantes a la hora de realizar restauraciones, evitándose el uso de amalgama dental ya que el contenido de mercurio crea problemas sistémicos y por ende conductuales, debido a la incapacidad del organismo para la desintoxicación de metales pesados.
La dieta de estos pacientes debe estar libre de gluten y caseína ya que estos son transformados en péptidos de naturaleza opiácea, produciendo así problemas conductuales. (Barbero, 2001)
LESIONES TRAUMÁTICAS:
Los traumatismos dentales representan una patología importante en los pacientes con SA lo cual se debe principalmente a la hiperactividad, un síntoma muy común, especialmente en los niños de corta edad y a la autodestrucción o autoagresión, igualmente común en esta población (Coleman y Gillberg, 1986; Padrón, 1996; González y Naranjo,1998).
Así mismo, la autoagresividad representó un elevado porcentaje, esta se produce muy comúnmente en estos pacientes, debido al exceso de opioides en su organismo, causado por problemas metabólicos presentes, lo que hace que al agredirse no sientan dolor. La autoagresión a nivel mandibular y mentoniano; así como la alta incidencia de bruxismo, muchas veces asociado a conductas estereotipadas, que se presenta según Pirela (1995) en 21.74 % de los pacientes con SA, pueden afectar la articulación temporomandibular y la musculatura facial.
LESIONES GINGIVALES:
Uno de los primeros argumentos a favor de la base biológica u orgánica del Autismo, fue la observación del riesgo de epilepsia. Desde Kanner, se reconoce que los niños autistas pueden presentar convulsiones a cualquier edad; riesgo que aumenta durante la niñez y la adolescencia y puede alcanzar un 25% a un 35% en los autistas adultos. De hecho autores como Rutte (1979) y Gillberg (1984), afirman que un tercio de estos niños desarrollan crisis. En otro orden de ideas, es importante resaltar que debido a la incidencia tan alta de crisis convulsivas, se hace necesario indicar medicación anticonvulsivante, que en la mayoría de los casos produce hiperplasia gingival. (González y Naranjo, 1998; Powers, 2003)
OCLUSIÓN:
Como plantea el Dr. Pedro Planas (1987), la masticación alternada y bilateral y una dieta seca y fibrosa es necesaria para un crecimiento y desarrollo equilibrado de los maxilares. La masticación es un fenómeno fisiológico complejo y es realizada por una serie de funciones altamente coordinadas, envolviendo varias partes del sistema estomatognático (Simoes, 1988). Esta función tan elemental muchas veces se ve alterada en los niños con SA ya que un alto porcentaje de ellos se niegan a masticar.
La peculiaridad en la dieta, generalmente blanda del niño aspergiano así como la presencia de hábitos orales perjudiciales como la succión, asociada a conductas esteriotipadas, pueden provocar maloclusiones dentales, presentes en el 47.87% de la población venezolana según Mendez Castellanos y col (1996), cifras de las que no escapan los pacientes con SA quienes por las condiciones ya expuestas tienen una mayor propensión a padecerlas. Según Pirela (1995), un alto porcentaje de los pacientes analizados en su estudio, presentaron una relación molar clase III de Angle.
BIBLIOGRAFIA:
Universidad de San Carlos de Guatemala - Facultad de Odontología - Área de Odontología Sociopreventiva - Curso Odontología Preventiva y Social II - Unidad de Epidemiología
Profesor Responsable: Dr. Luis Arturo de León Saldaña , Guatemala 05 de septiembre de 2011
ABORDAJE ODONTOLOGICO
Las Naciones Unidas y la OMS plantean que el 10% de la población mundial es portadora de discapacidades de distintos tipos y niveles de gravedad. Dentro de ellos, los pacientes con trastornos psiquiátricos y neuro-psiquiátricos representan del 3% al 4%, y de estos tres cuartas partes no recibe atención odontológica.
Estos pacientes independientemente de su coeficiente intelectual o grado de dependencia, requieren cuidados determinados, así como técnicas conductuales específicas, para poder realizar el tratamiento dental. Debido al complejo cuadro que pueden presentar, es necesario hacer un abordaje integral e interdisciplinario donde sean tomadas en cuenta sus características biológicas, psicológicas y sociales, aunadas a un examen exhaustivo del sistema estomatognático a fin de brindar una adecuada atención en la consulta odontológica.
La forma ideal de asistencia odontológica a pacientes con necesidades especiales está estratificada en 3 niveles:
Nivel 1:
- Asistencia en atención primaria.
- Captación del paciente con discapacidad.
- Educación en salud bucodental a los responsables del paciente.
- Evaluación el estado bucodental.
- Evaluación de la conducta.
- Establecimiento de un plan de tratamiento bucodental provisional.
- Tratamientos odontológicos sencillos.
Nivel 2:
- Asistencia especializada ambulatoria.
- Reevaluación del paciente.
- Tratamientos dentales complejos que no requieran anestesia general.
Nivel 3:
- Asistencia odontológica hospitalaria.
- Reevaluación del paciente.
- Tratamientos dentales complejos que requieran anestesia general.
- Tratamientos dentales en pacientes de alto riesgo médico.
El punto más importante para el éxito de un tratamiento en un paciente con necesidades especiales es el acondicionamiento a la consulta, ya que mediante un adecuado abordaje conductual, el manejo de este se facilitará notablemente. Para prevenir y evitar la aparición de patología bucodental, así como para su rehabilitación, se hace necesario un plan de salud bucodental completo e integrado en todos sus niveles. Es indispensable la acción de la atención primaria odontológica, así como la atención especializada, tanto en el ámbito ambulatorio como hospitalario, si fuera necesario.
Es muy importante la atención odontológica temprana, con el objetivo de cambiar problemas de conducta o utilizar técnicas para familiarizar al paciente con la higiene bucal y proveer entrenamientos y técnicas a los padres. En pacientes con discapacidades del desarrollo, lo básico es trabajar la correcta técnica de cepillado y, de esta forma, prevenir enfermedades bucales futuras, ya que estas personas pueden no ser autosuficientes, y algunas veces no entienden la necesidad del cepillado y dependen de proveedores de cuidado para cepillar sus dientes todos los días.
Durante la consulta, el paciente puede repetir la misma cosa una y otra vez, y el odontólogo puede encontrar que este comportamiento aumenta a medida que la tensión se incrementa. Es más provechoso si se evita caer en este juego contestando a la misma cosa repetidamente o levantando su voz o indicándole al paciente que está reiterando la misma pregunta. En lugar de hacer esto, es mejor intentar redirigir la atención del niño hacia otra cosa. Las personas con Asperger suelen tener mucha dificultad con las transiciones.
Tener una representación gráfica o un cronograma de actividades suele ser provechoso. Se debe proporcionar tanta información previa a la transición como sea posible si va a haber un cambio o una modificación en el horario, y proporcionar una o dos advertencias previas a un cambio de actividad.
La persona con el SA tiene dificultad para entender una sucesión de órdenes o también muchas palabras de forma simultánea. Resulta muy útil descomponer las indicaciones en pasos más simples.
El uso de claves e indicaciones visuales resulta de gran ayuda, también hablar lentamente y con frases más cortas. Las instrucciones se entienden más fácilmente si se repiten con claridad y de forma sencilla. Este tipo de paciente puede actuar de una manera muy torpe; también puede reaccionar sobreestimulado o muy fuertemente a ciertos gustos, sabores y ruidos fuertes, texturas, olores y luces, debido a una hipersensibilidad a estas situaciones. Las señales con las manos pueden ser provechosas, especialmente para reforzar ciertos mensajes, tales como “Deja de hablar”, “Espera tu turno” o “Habla más lenta o suavemente”. Ocasionalmente, parecerá como si el paciente no está escuchando a pesar de que sí lo está haciendo. No se debe asumir esto, porque el hecho de que no está mirando fijamente al dentista no significa que no lo está oyendo. A diferencia de la mayoría de las personas, a veces forzar el contacto visual rompe su concentración. Él puede oír y entender realmente mejor, si no es forzado a mirar directamente a sus ojos.
BIBLIOGRAFIA:
Revista electrónica de la Facultad de Odontología, ULACIT – Costa Rica, Vol. 4 Nº1, 2011
LINK:
http://www.ulacit.ac.cr/files/revista/articulos/esp/resumen/45_2.lafuentegonzalezm.etal.pdf
RESUMEN
La gran variabilidad en la expresión de los síntomas y en las características de estos niños hace que la información de los padres sea imprescindible para atender adecuadamente a este paciente en concreto.
Es muy importante recoger información sobre las capacidades del niño pues es a través de ellas como podremos atender con mayor eficacia sus dificultades.
Solicitar de los padres información sobre: - las capacidades de su hijo - sus mayores dificultades - sus preferencias de juego, alimentación, actividades, recompensas - sus rutinas - sus intereses específicos - lo que más le puede motivar para hacer o dejar de hacer algo - maniobras para calmarlo en situación de estrés o rabietas - aspectos para él insoportables: ruidos, gritos, que le toquen etc.. - situaciones relajantes para él: música, leer, pintar etc. Por lo que se deben tener frecuentes entrevistas con los padres para valorar los cambios y hacer un trabajo conjunto.
Hay una serie de principios generales aplicables al niño con Síndrome de Asperger:
· A los niños con Síndrome de Asperger no les gustan las sorpresas y deben ser preparados, siempre que sea posible, frente a los cambios.
· Las reglas deben aplicarse con cuidado y con cierta flexibilidad, claramente expresadas y preferentemente por escrito.
· El dentista y el profesor debe aprovechar al máximo las áreas de interés especial del niño.
· Hay que intentar que las enseñanzas sean bastante concretas y evitar utilizar un lenguaje que sea mal interpretado.
· Se puede recompensar con actividades que sean de interés para él cuando haya realizado de manera satisfactoria las tareas o se haya comportado correctamente en la clínica.
· Suelen responder muy bien al uso de elementos visuales.
· Frecuentemente no entienden muestras rígidas de autoridad o enfado y ellos mismos se vuelven más rígidos y testarudos, con descontrol del comportamiento; siempre que sea posible hay que anticiparse a estas situaciones evitando la confrontación.
· Fomentar su participación en las conversaciones y reforzar a los padres que también lo estimulen a participar durante el tratamiento odontológico.
El tratamiento odontológico de un niño autista depende del grado de retraso mental y del grado de desarrollo del lenguaje del niño. Generalmente son un problema
en el manejo odontológico por lo cual las drogas sedantes han resultado beneficiosas para tratar a estos niños. Sin embargo los niños que hayan sido objeto de una extensa terapéutica para alentar su socialización podrían ser más aptos para la experiencia odontológica.
Además se ha observado que el sonido de la pieza de alta velocidad
es muy desconcertante para estos niños por lo tanto debe adoptarse precauciones como el uso de piezas de mano más silenciosas como las eléctricas.
